Esta casa en Cuernavaca, Morelos se encuentra en un lugar emblemático en la barranca de Amanalco. El proyecto tuvo que satisfacer las necesidades del cliente y las del sitio. Para lograrlo, se desarrolló un proyecto de aspecto ligero y volumétricamente simple con una losa en «V» que refuerza el eje compositivo longitudinal y amplía las visuales hacia el exterior. La tectónica de la casa es de piedra, concreto, acero y vidrio. Cada espacio de la casa tiene materialidades distintas en función de la actividad que alberga y crea atmósferas específicas que se refuerzan con la entrada de luz. La casa tiene una gran terraza hacia la barranca con distintas zonas como asador y jacuzzi, que cambian de uso según las necesidades. La recámara principal tiene un ventanal que centra su foco en la enorme cúpula de la iglesia. En general, la casa busca integrarse y celebrar la naturaleza de la barranca.