Este hotel boutique es el resultado de la cuidadosa restauración y renovación de una hermosa casa vernácula de bahareque, que data del siglo XIX. La casa conserva su encanto original y elementos arquitectónicos, como techos altos, vigas de madera y paredes de adobe, pero renovado con un estilo contemporáneo y una estructura interior de acero para conservar y respetar el patrimonio y valor cultural del bahereque.
En solo 300 m2 se adecuaron 13 habitaciones de diferentes tamaños y niveles, decoradas con objetos y textiles fabricados por artesanos de la región. Además de contar con un café y un patio interior característico de la arquitectura colonial del centro de Comitán.