Este pequeño restaurante es el resultado de la remodelación integral de un viejo local. El concepto de la marca era una «lonchería saludable» por lo tanto el estudio decidió aplicar esa filosofía de «saludable y natural» en el concepto del espacio, lo cual se ve en el uso de la vegetación y en sus materiales naturales: el pino y la piedra en el terrazo. El mayor de los retos fue la distribución del espacio, es por eso que el terreno se dividió longitudinalmente en 3 partes: servicios (área de cocina, área de limpieza y baño), zona de comensales y un gran pasillo que comunica los dos anteriores. La zona de comensales se subdivide en otras 3 configuraciones que consisten en el lobby, que cuenta con un desayunador; las mesas; y un columpio al final del pasillo que remata con un mural dibujado por Héctor López. Cada uno de los detalles fue cuidadosamente pensado para aprovechar al máximo cada metro cuadrado y a la vez brindar una experiencia única.