Este proyecto, ubicado en Querétaro, nos muestra a la piedra como protagonista en todas sus formas. La casa cuenta con tres niveles, la paleta de colores naturales se fusiona con materiales auténticos como mármol, ónix y granito, dando vida a espacios únicos y acogedores.
En la planta baja, las áreas comunes de cocina, comedor y sala fluyen en perfecta armonía, interconectando espacios. La alberca, revestida en veneciano color miel, agrega un toque de elegancia.
La planta alta alberga las habitaciones: una recámara principal y dos secundarias. El tercer nivel ofrece versatilidad con un cuarto de juegos y una cuarta habitación con baño propio.