Este edificio de departamentos combina la estética rústica con toques de refinamiento. Se integra en el entorno natural en medio de la jungla, entre árboles de chechén y chakáh. Cuenta con 15 departamentos de 3 configuraciones diferentes: 1, 2 y 3 recámaras.
Los materiales autóctonos desempeñan un papel central en el diseño, brindando una sensación auténtica y arraigada en el entorno. El chukum otorga una apariencia suave y distintiva en paredes y pisos, mientras que la piedra caliza, la crema maya y la madera de zapote añaden calidez y texturas orgánicas a cada espacio.
Cada departamento ha sido meticulosamente decorado y amueblado con elementos cuidadosamente seleccionados que combinan con el ambiente natural, creando una conexión inigualable entre el interior y el exterior.