Seguimos en Tuxtla Gutiérrez visitando una casa diseñada con estrategias bioclimáticas para combatir el exceso de sol y calor de la región; además de su poco favorable orientación al noreste y un terreno accidentado con un desnivel de 2.8 metros. El equipo resolvió magistralmente las problemáticas sin dejar de lado la estética del espacio y el necesario uso de vegetación y cuerpos de agua, además de proporcionarle al usuario unas impresionantes vistas de la ciudad.